Los antioxidantes no solo son beneficiosos cuando se consumen a través de los alimentos, sino que también desempeñan un papel crucial en la industria de alimentos como aditivos. Estos compuestos son utilizados para prolongar la vida útil de los productos, mejorar su sabor y apariencia, así como para conservar su valor nutricional.
Estos antioxidantes son esenciales para mantener la calidad y seguridad de los alimentos, permitiendo una mayor durabilidad y conservación de las características organolépticas y nutricionales del producto. Además, cumplen con las regulaciones y normas establecidas por los organismos de salud y seguridad alimentaria, garantizando así que sean seguros para el consumo humano.